«Yo te quisiera cantar
sólo himnos de alegría
para que disfrute el pueblo
y tú mi querida amiga.
Quisiera cantarte coplas
que hablen de amor y de paz
del cariño del hermano
también de la libertad
Quisiera que nuestros versos
hablaran de cosas bellas
de la risa clara y franca
del obrero y de la obrera
De un país pujante y joven
que cante en la primavera
que este canto fuera hermoso
como el mar y la cordillera
como las nieves del sur
o la pampa salitrera
Pero el canto se hace triste
y esto nos desgarra el alma
porque hemos visto morir
LIBETAD Y DEMOCRACIA
¡Ya es hora de despertar!
para emprender la faena
haciéndonos respetar
y rompamos las cadenas.»
Explicación a Una Amiga
René Tapia, Poblador-poeta ( 1978)
Eugenia y su único hermano Heriberto nacieron en Santiago. Sus padres, don Luis Martínez y doña Irma Hernández, eran campesinos sureños y constituyeron una familia que
al llegar a Santiago debió vivir en una cité y luego en la población La Legua Emergencia. Esforzados en el trabajo. De principios solidarios y cristianos.
Eugenia estudió la enseñanza primaria en una escuela de la calle San Isidro y después dos años más de humanidades. Participaba como catequista en la parroquia de su barrio y en actividades artísticas. Muy interesada en la lectura y la música. También le gustaba escribir y ver fútbol; era colocolina.
Comenzó a trabajar a los 15 años en una fábrica de papeles y cartones de la calle San diego mientras seguía estudiando de noche para completar las humanidades. Allí en esa fábrica se despertó su inquietud por los problemas sociales al ver la explotación e injusticia. Después trabajó 8 años en la fábrica de medias Laban donde se destacaba por el mayor nivel cultural que el de sus compañeras. Allí participó activamente en el sindicato ingresando al MIR sin que las demás obreras lo supieran. Durante el gobierno de la Unidad Popular lideró la toma de la fábrica, logrando que fuera intervenida y pasara al área de propiedad social; por este motivo se ganó el resentimiento de los patrones quienes facilitaron su detención cuando llegó la DINA a la industria Laban en Irarrázaval 1515, Ñuñoa.
Hay testimonios de su paso por varios centros de tortura durante su secuestro. En la búsqueda la familia recibió apoyo del Comité Pro Paz, la Vicaría de la Solidaridad y los curas de la parroquia de La Legua , Guido Petters y Mariano Puga.
El gran dolor del padre fue no ver más a su hija regalona hasta fallecer en 1985. La casa madre vive en una solitaria y derruida casa, incapacitada para valerse por sí misma. Su hijo Heriberto debe pasar todo el día en su trabajo de feriante. Sus seis gatos son su única compañía.
A pesar de todo, la señora Irma afirma que seguirá la lucha por aclarar la suerte de su hija y de todos los detenidos desaparecidos.
Como su nombre apareciera en las listas de los 119 su silueta participó en el homenaje del día 28 de julio de2005, cuando se cumplieron 30 años de la operación Colombo. Su figura fue llevada desde la ex casa de torturas de José domingo Cañas hasta la plaza de la Constitución por miembros de nuestro colectivo.