-8 de julio de 2021-
Haití ha enfrentado convulsiones políticas durante los últimos 3 años como consecuencia de las maniobras del ex presidente Jovenel Moïse para desmantelar las instituciones democráticas, extender su mandato e implementar una nueva constitución que le otorgaría amplios poderes. Esta situación ha generado crecientes violaciones de derechos humanos, que incluyen masacres y asesinatos de civiles, y graves represiones a la protesta social en las calles.
Las circunstancias del asesinato del ex presidente Moïse no han sido aclaradas, por lo que instamos a las instituciones haitianas a investigar y sancionar este grave hecho, así como a respetar y proteger el derecho de los haitianos a elecciones libres y justas, previstas para septiembre de este año, garantizando los procesos constitucionales y democráticos para definir la sucesión presidencial.
También recordamos a la comunidad internacional y a las organizaciones multilaterales su deber de proteger la seguridad de los civiles haitianos en una nación asediada por la represión sistemática de las fuerzas de seguridad, la violencia y anarquía de las pandillas, y la complicidad de las autoridades políticas con estas prácticas.